LA ROSA AZUL

LA ROSA AZUL

Ignorando lo que me dijo el mar
me fui al mar.
Ignorando lo que me dijo el mar
me fui
a buscar
una flor en el mar.
Tardé mucho en encontrarla.
Antes
había visto
árboles en el mar,
frutos
secos
en el mar
salados y mojados
por encontrarse
en él.
Pero
la flor,
mi flor,
no la encontraba
en el mar.
El desánimo me pudo
y
le pedí consejo al mar,
pero me ignoró.
Entonces el desánimo me pudo
y
le pedí consejo al cielo
y
recordé la nube blanca
que tenía forma de sueño.
Cerré los ojos.
Cerré fuerte los ojos.
Pedí un deseo.
Y
al abrir los ojos
busqué mi
rosa azul
en el azul mar
y alargué la fría mano
hasta hundirla en el agua del
mar.
Y cogí mi rosa azul
que olía
a sal.
Y la olí de nuevo.
La acaricié
y
la dejé dormir
de nuevo sola
como me dijo
el mar.
Ignorando lo que me dijo el mar
regresé
llorando
lágrimas de mar.

Carlos Pérez Casas