Ayer estuve observando a los animales...
2 participantes
Página 1 de 1.
Ayer estuve observando a los animales...
Ayer estuve observando a los animales...
—Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron , pues, de mi costado, no me dueles?
Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve.
IV de Adán y Eva
JAIME SABINES
—Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron , pues, de mi costado, no me dueles?
Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve.
IV de Adán y Eva
JAIME SABINES
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5492
Puntos : 55879
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5492
Puntos : 55879
Fecha de inscripción : 07/01/2012
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 15646
Puntos : 90207
Fecha de inscripción : 30/05/2009

» ESTUVE EN LOS BRAZOS DE UNA DIOSA
» Cuando estuve en el mar era marino... de Jaime Sabines
» La noche antes de mi muerte estuve mirando el mar. Gonzalo Osses Vilches
» El club de los animales
» Los animales son madrugadores
» Cuando estuve en el mar era marino... de Jaime Sabines
» La noche antes de mi muerte estuve mirando el mar. Gonzalo Osses Vilches
» El club de los animales
» Los animales son madrugadores
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.