CARTA DE N. TOURGUENEFF
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CARTA DE N. TOURGUENEFF
CARTA DE N. TOURGUENEFF
Una obra admirable, que lleva el título de " Rusia y los rusos ", sobre la condición y perspectivas de Rusia, publicada en París, en 1847, por Monsieur Tourgueneff. Este consumado caballero es un Noble Ruso, (exiliado y condenado a muerte desde 1825) por haber echado su suerte con los Siervos abogando por su emancipación siendo ministro de Hacienda y miembro del Consejo de Estado Imperial, mentira es uno de los verdaderamente hombres sabios y buenos cuyas opiniones no pueden dejar de tener una gran influencia dondequiera que se conozcan. Para él, la Libertad es una cuestión de derecho fundamental, así como de política nacional. Su testimonio, por lo tanto, con respecto a la lucha contra la esclavitud en América y sus defensores, es merecedor de la más alta consideración.
París , 29 de septiembre de 1855.
Señora,—Al verte a punto de partir para América, no puedo dejar de suplicarte que seas portador de mi tributo de respeto y admiración a uno de tus compatriotas. ¿Necesito añadir que tengo en mente nuestra santa causa de la libertad humana, y uno de sus más eminentes defensores, el Sr. Garrison? Cada palabra que pronuncia está dictada por el más profundo sentido de la justicia; pero su reciente discurso sobre el aniversario de la Emancipación Colonial Británica se distingue no sólo por su profundo sentimiento de simpatía por los emancipados, sino por ese razonamiento rigurosamente justo, y esa lógica clara, firme y sobre todo moral que le lleva a preferir la separación de los Estados a la continuación de la Esclavitud. Es por este rasgo que reconozco al verdadero abolicionista y al hombre verdaderamente digno. Fue con la más verdadera alegría que leí esas fuertes y nobles palabras,
Profundamente conmovido por este discurso del Sr. Garrison, siento que una Causa tan sagrada, defendida por tales defensores, no podría dejar de triunfar si se la impulsara sin demora. Cada acción, cada palabra, que acerca el tiempo de este triunfo, es una bendición para millones de seres desdichados. Dios Todopoderoso corone con éxito la generosa labor de todos estos nobles hombres, quienes, después de todo, no hacen más que seguir las órdenes. y andando por los caminos trazados por su santa voluntad!
¿Puedo suplicarle, señora, la amabilidad de presentarle al Sr. Garrison la copia adjunta de mi obra, por la cual verá que un colaborador en otro hemisferio ha trabajado durante mucho tiempo en la misma viña del Señor; si no con el mismo renombre, al menos me atrevo a decir con el mismo desinterés, con la misma abnegación, con el mismo amor por los oprimidos. Incluso los esfuerzos que hice en su favor nunca pudieron saberlo directamente, porque el exilio y la proscripción me han obligado a vivir lejos de mi propia tierra y defender la causa de los derechos humanos en un idioma que no es ni el mío ni el de ellos. Estoy completamente persuadido de que todo el éxito obtenido en América en la causa de la raza de color será eminentemente útil para mis pobres compatriotas en Rusia. Es entonces, primero como hombre y luego como ruso, que alabo los esfuerzos del Sr.
Reciba, señora, mis mejores deseos para su viaje. Quiera el Cielo que al volver a contemplar vuestra patria, halléis en ella nuevos consuelos y nuevos estímulos para perseverar en la gran Causa que habéis hecho el objeto principal de vuestra vida.
Acepte, al mismo tiempo, la expresión de mi alto respeto.
N. TOURGUENEFF.
A la Sra. Henry Grafton Chapman.
Una obra admirable, que lleva el título de " Rusia y los rusos ", sobre la condición y perspectivas de Rusia, publicada en París, en 1847, por Monsieur Tourgueneff. Este consumado caballero es un Noble Ruso, (exiliado y condenado a muerte desde 1825) por haber echado su suerte con los Siervos abogando por su emancipación siendo ministro de Hacienda y miembro del Consejo de Estado Imperial, mentira es uno de los verdaderamente hombres sabios y buenos cuyas opiniones no pueden dejar de tener una gran influencia dondequiera que se conozcan. Para él, la Libertad es una cuestión de derecho fundamental, así como de política nacional. Su testimonio, por lo tanto, con respecto a la lucha contra la esclavitud en América y sus defensores, es merecedor de la más alta consideración.
París , 29 de septiembre de 1855.
Señora,—Al verte a punto de partir para América, no puedo dejar de suplicarte que seas portador de mi tributo de respeto y admiración a uno de tus compatriotas. ¿Necesito añadir que tengo en mente nuestra santa causa de la libertad humana, y uno de sus más eminentes defensores, el Sr. Garrison? Cada palabra que pronuncia está dictada por el más profundo sentido de la justicia; pero su reciente discurso sobre el aniversario de la Emancipación Colonial Británica se distingue no sólo por su profundo sentimiento de simpatía por los emancipados, sino por ese razonamiento rigurosamente justo, y esa lógica clara, firme y sobre todo moral que le lleva a preferir la separación de los Estados a la continuación de la Esclavitud. Es por este rasgo que reconozco al verdadero abolicionista y al hombre verdaderamente digno. Fue con la más verdadera alegría que leí esas fuertes y nobles palabras,
Profundamente conmovido por este discurso del Sr. Garrison, siento que una Causa tan sagrada, defendida por tales defensores, no podría dejar de triunfar si se la impulsara sin demora. Cada acción, cada palabra, que acerca el tiempo de este triunfo, es una bendición para millones de seres desdichados. Dios Todopoderoso corone con éxito la generosa labor de todos estos nobles hombres, quienes, después de todo, no hacen más que seguir las órdenes. y andando por los caminos trazados por su santa voluntad!
¿Puedo suplicarle, señora, la amabilidad de presentarle al Sr. Garrison la copia adjunta de mi obra, por la cual verá que un colaborador en otro hemisferio ha trabajado durante mucho tiempo en la misma viña del Señor; si no con el mismo renombre, al menos me atrevo a decir con el mismo desinterés, con la misma abnegación, con el mismo amor por los oprimidos. Incluso los esfuerzos que hice en su favor nunca pudieron saberlo directamente, porque el exilio y la proscripción me han obligado a vivir lejos de mi propia tierra y defender la causa de los derechos humanos en un idioma que no es ni el mío ni el de ellos. Estoy completamente persuadido de que todo el éxito obtenido en América en la causa de la raza de color será eminentemente útil para mis pobres compatriotas en Rusia. Es entonces, primero como hombre y luego como ruso, que alabo los esfuerzos del Sr.
Reciba, señora, mis mejores deseos para su viaje. Quiera el Cielo que al volver a contemplar vuestra patria, halléis en ella nuevos consuelos y nuevos estímulos para perseverar en la gran Causa que habéis hecho el objeto principal de vuestra vida.
Acepte, al mismo tiempo, la expresión de mi alto respeto.
N. TOURGUENEFF.
A la Sra. Henry Grafton Chapman.
Arjona Dalila Rosa- Cantidad de envíos : 1203
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Re: CARTA DE N. TOURGUENEFF
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