Llévame a así!
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Llévame a así!
Llévame a así!
Ayer. Tan luminoso el sol!, decidí disfrutar el día. A la boca del metro, pensé todos los lugares de la ciudad.
Recordé que no tenía ni para un viaje... y pensé que lo mejor sería ir al banco.
El banco, está cerca y es el único en que a esa hora... la sombra de los tilos, impide que se me caliente la nuca.
Además, situado al borde del soleado paseo, es mi mejor balcón para ver y escuchar al mundo.
Ayer, era un día de familia. Abuelos, hijos, nietos, sol, bullicio y padres.
Me daba envidia escucharlos mientras paseaban. No por su felicidad, que la felicidad nunca se envidia a nadie... Se les desea, si puede ser, tengan aún más. Envidiaba no poder experimentar las emociones que ellos tendrían que sentir mientras cruzaban, delante de mí, hablando.
- Papá... te acuerdas cuando me tomabas en brazos así como a tu nieta?.
- Hija!... Te acuerdas cuando te llevaba en brazos como a tu hija,
- Papá... No recuerdo cuando me llevabas en brazos, así... como a mi hija.
Y me volví muy triste, de no poder experimentar esas hermosas emociones.... No habiendo tenido hijos, nunca podré llevar “así” con ellos a sus nietos.
Me cantó un pájaro de tristeza... más grande que el de siempre.
Me acordé de mi padre allí en el cielo, y de mi abuelo a quien no conocí... y me entró la necesidad de levantarme del banco e internarme entre el parque de los tilos. Miré entre las hojas hacia un puntito cielo... y exclamé:
Abuelo!... No me acuerdo cunado llevabas en brazos a mi padre. Llévame así!
jose francisco
Ayer. Tan luminoso el sol!, decidí disfrutar el día. A la boca del metro, pensé todos los lugares de la ciudad.
Recordé que no tenía ni para un viaje... y pensé que lo mejor sería ir al banco.
El banco, está cerca y es el único en que a esa hora... la sombra de los tilos, impide que se me caliente la nuca.
Además, situado al borde del soleado paseo, es mi mejor balcón para ver y escuchar al mundo.
Ayer, era un día de familia. Abuelos, hijos, nietos, sol, bullicio y padres.
Me daba envidia escucharlos mientras paseaban. No por su felicidad, que la felicidad nunca se envidia a nadie... Se les desea, si puede ser, tengan aún más. Envidiaba no poder experimentar las emociones que ellos tendrían que sentir mientras cruzaban, delante de mí, hablando.
- Papá... te acuerdas cuando me tomabas en brazos así como a tu nieta?.
- Hija!... Te acuerdas cuando te llevaba en brazos como a tu hija,
- Papá... No recuerdo cuando me llevabas en brazos, así... como a mi hija.
Y me volví muy triste, de no poder experimentar esas hermosas emociones.... No habiendo tenido hijos, nunca podré llevar “así” con ellos a sus nietos.
Me cantó un pájaro de tristeza... más grande que el de siempre.
Me acordé de mi padre allí en el cielo, y de mi abuelo a quien no conocí... y me entró la necesidad de levantarme del banco e internarme entre el parque de los tilos. Miré entre las hojas hacia un puntito cielo... y exclamé:
Abuelo!... No me acuerdo cunado llevabas en brazos a mi padre. Llévame así!
jose francisco
jose francisco t.g.- Poeta especial
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sabra- Admin
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Rosko- Moderador Musical
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