ÍndiceDe la traición a la restauración de su matrimonio
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De la traición a la restauración de su matrimonio
por Roana Varela Jue Abr 24, 2014 8:20 pm
De la traición a la restauración de su matrimonio
"Me llamó la atención de él su risa. Esa sonrisa reflejaba un amor escondido en él. Yo veía en él un hombre muy responsable. Lo que me gustó de él: era un hombre muy serio."
"Comenzamos a salir. Entonces ella me gustó mucho. Me impactó, y yo me le declaré, y le dije que me gustaba y que si podíamos ser novios. Entonces ella me dijo que sí. Entonces ahí empezó nuestra relación como novios."
Marcela y César estaban profundizando cada vez más los vínculos que los unían.
"Él me dio una sorpresa: buscó el departamento para vivir los dos. Entonces él me dijo: "Este va a ser nuestro primer hogar." Y cuando nos fuimos los dos, no molestamos a nadie. Comunicamos como hijos a nuestros padres; lo aceptaron. Yo estaba feliz"
Pero aquella felicidad no duraría mucho tiempo.
"Los problemas comenzaron por los celos, el carácter. Los conflictos fueron fuertes porque él quería hacer lo que a él le daba la gana. Entonces, ya no hubo ese romanticismo, ese que "¿cómo estás?" como al inicio. Ya después ya no. Lo hizo rutina"
"En ese momento, como yo ya tenía problemas con ella porque ella era muy celosa, llegó un momento que yo exploté. Entonces dije: "Hasta aquí." Y, como había una persona que me estaba inquietando, entonces yo dije: "Bueno, vamos a ver qué pasa." entonces comenzamos a salir
"Yo ya sentía que andaba mal porque comenzaba a arreglarse, ya no quería comer en casa. Entonces yo le dije: "Mira, sé sincero y dime si tú andas con alguien." Y ese día fue cuando él me dijo: "Sí, yo estoy saliendo con alguien, y salí con alguien, con otra chica." Entonces ahí me dolió tanto. Yo lloraba, yo le reclamaba, y él me decía: "¡Ya!" Yo lo quería abrazar y él me decía: "No, no me abraces."
Agobiada por todo lo que estaba viviendo, Marcela tomaría una drástica decisión.
"Yo me sentía tan mal, quebrada. Ahí fue cuando quería la decisión de botarme al río, cuando yo dije: "Me boto al río y se acaban todos los problemas."
Pero en el preciso instante en que se disponía a saltar...
"Siento alguien cerca de mí y siento una mano, porque sentí en mi hombro que me pusieron una mano; y viene algo rápido a mí y dice: "Tú vales. Tú eres importante." Y yo miraba a mí alrededor si era alguien que venía, se me acercaba; pero no, no había nadie. Entonces era como que trataban de quitar de mi mente el suicidarme"
Pocos días después de este extraño incidente, Marcela recibiría una invitación para ir a un lugar donde hablaban de Dios.
"Y cuando yo entré a la iglesia, yo me quebranté. Yo era llorando, yo me sentaba y no dejaba de llorar"
En ese momento, Marcela decidió hacer una oración.
"Yo le dije: "Señor Jesús, te invito que entres en mi corazón. Yo me entrego a ti en carne y en alma, y haz de mi vida lo que tú desees. Solo tú puedes curar este dolor en mi corazón. Guíame, ayúdame. Ahora tú eres el dueño de mi vida y yo voy a caminar contigo."
Desde aquel día en que aceptó a Jesucristo como su Señor y Salvador, la vida de Marcela empezó a ser un reflejo del poder transformador de Dios.
"Cada vez que yo leía la biblia y le oraba a mi Señor, a Dios, él me respondía a través de su Palabra e iba cicatrizando mi dolor"
Algo que su César también notó.
"Él estaba sorprendido de mi cambio"
"Y ahí yo le dije que me dé una oportunidad porque no sabía lo que había hecho.
"Una de las cosas que yo le dije que hay que hacer las cosas en el orden de Dios, porque yo había estado solo en unión libre. Entonces él me dijo "¿qué era eso?" Yo le dije "primero casarnos." Y una de las cosas maravillosas que fue pedirle perdón a aquella chica que anduvo con mi esposo y perdonarlo a él"
César también aceptó a Jesús como su salvador. Hoy ellos son un matrimonio ejemplar.
"Agradecido infinitamente porque Dios ha hecho muchas cosas en mi vida y en mi familia, y veo la prosperidad que está en nuestra... en nuestra familia. Y prácticamente no me quedan palabras para agradecerle a Dios cuanto lo quiero y cuanto lo amo"
Y Marcela comparte un mensaje desde lo más profundo de su corazón a todas aquellas mujeres que están pasando problemas similares a los que ella logró superar.
"A todas las mujeres yo les diría que no dependen de ellas, sino primero de Dios; que permitan que en su corazón reciban a Jesucristo, y ahí Jesucristo va obrar en las vidas de ellas y van a ver el cambio que van a tener en sus hogares"
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