Jubilados en el Amor

Jubilados en el Amor

A Mi Javier, Muchas veces te escribí dirigiéndome a ti de esta forma, "Mi" porque has sido mi novio, mi compañero, mi esposo y mi adorado tormento. El hombre que dijo: “Acepto”, un 31 de Julio del año 1999. Aquel que nueve años antes, un 17 de Diciembre de 1990, me besó de forma tierna y romántica, dando inicio a nuestra relación. ¡Esa es mi fecha de ingreso, nuestro primer día de novios.



Recuerda un instante todo lo que ha pasado en 23 años, cierra los ojos y solo revívelos un momento. Universitarios, trabajadores, las graduaciones, nuestra boda, los viajes, dos hijos sanos y maravillosos, pasamos momentos amargos, algunos muy amargos, otros dulces y hoy, aún juntos, porque Dios así lo ha querido o porque nuestro destino estaba escrito así.



Muchas veces dudo si aún hay Amor, en Ti y en Mí, o si vivimos juntos por conveniencia, por rutina, o sencillamente por que es nuestro destino. No voy a reprocharte, ni a quejarme, pero quisiera alcanzar mi jubilación en esta relación, pensando que valió la pena, que como mujer, mi deber ante Dios es ser tu Esposa, pero quisiera sentirme como una Ada, es decir: respetada, apreciada, valorada y sobre todas las cosas AMADA.



Dentro de todo el trabajo que hago en mis días, el trabajo de Esposa es el más difícil, porque para eso no estudié, no me dieron un pensum, solo me dijeron que debía tener algunos requisitos y de vez en cuando, hice cursos de mejoramiento. Muchísimas veces quise abandonar el cargo, me cambiaba de puesto, solicitaba permisos, hasta pedía aumentos de sueldo para motivarme, siempre terminaba pensando: ¡si ya falta poco para jubilarme!!! ¿Por qué no esperar? Ya pronto recibiré mi paga sin tener que trabajar.



También recuerdo tristemente las veces que intentaste buscarme suplentes, hoy sólo quiero pensar que eso nunca pasó, el perdón es la base del futuro que nos espera. Así debe ser el Amor, luego de tantos años juntos, debe existir en ambos el deseo de proteger nuestra unión, de acompañarnos en ese camino que aún falta por recorrer, de recordar los mejores momentos, de disfrutarnos en cuerpo y alma, sin permitir que nada nos perturbe. Acariciarnos y amarnos apasionadamente hasta que el cuerpo lo permita, hasta que el deseo no pueda con nuestros años.



Estamos jóvenes aún, seremos dos Jubilados en el Amor. Te quiero invitar a partir de ahora, a viajar, a pasear por sitios románticos, a disfrutar abrazados de los mejores paisajes, a demostrar que Sí hay Amor, que el destino no nos obliga a estar juntos, que deseamos y queremos vivir felices, demostrando que estos años han dado frutos en nuestra relación y que somos capaces de permanecer juntos hasta la eternidad.



Por mi parte, aunque esté jubilada, mi corazón siempre tendrá para ti un contrato permanente, no habrá tiempo, ni años que acaben con este amor que siento, estar contigo cada día me alimenta el alma y el corazón, sólo le pido a Dios que nos regale salud para compartir cada instante de la vida y podamos disfrutar de los frutos de nuestro trabajo, del cien por ciento de nuestro amor.



Si no aceptas mi invitación y no compartes estos sentimientos conmigo, si ya no sientes el mismo Amor por mí, igual nos jubilamos y cada quién decide el camino que quiere tomar, nuestras vidas irían por rumbos diferentes, aunque siempre estarán los hijos y sus momentos también serán nuestros. Solo cambiaría la forma de mirarnos, la posición en las fotos, es extraño tratar de imaginar que tu llegues acompañado de otra mujer a algún evento de nuestros hijos, se me eriza la piel solo de pensarlo. Debemos tener presente que el tiempo de Dios es perfecto y sabias son sus obras, lo que ha de pasar pasará y solo Dios sabe el porqué de las cosas. No quiero ser egoísta, ni pensar que soy indispensable, puede ser que no trabaje más en tu vida y que consigas otra compañera que llene los vacíos de mi ausencia, saldrás adelante y continuarás tu camino y puedes estar seguro que mis deseos siempre serán, que puedas vivir feliz el resto de tu vida sin “Mi”.



Siempre tuya, Gulnara

Gulnara Villasmil Urdaneta