El problema Leyenda budista

Una leyenda muy antigua referente a un monasterio
budista ubicando en una de las montañas
mas fría y escarpada del Himalaya. Cuenta
que hace mucho tiempo el monje guardián más
anciano del monasterio murió. Después de
los rituales de respeto y despedida llegó
el momento de buscar al sustituto adecuado
para esta honorable función.
El Maestro reunió a todos los monjes
del monasterio
para decidir sobre aquel que lo sustituiría
Colocó una hermosa mesa en el centro de la
gran sala y encima de ella un exquisito
jarrón de bellos grabados en oro y plata.
Dentro del jarrón lucía una hermosa
y perfumada rosa blanca.
Entonces señalando el jarrón y la bella
flor dijo:
-Aquí está el problema que debemos
resolver
Asumirá el el cargo de Guardián del Monasterio
aquél que consiga encontrar la solución.
-Todos miraban petrificado el hermoso jarrón
y la maravillosa flor de belleza deslumbrante,
preguntándose que podía significa aquel
enigma.
De pronto uno de los monjes sacó una espada
y dirigiéndose con paso firme a la mesa dio un golpe seco
al jarrón y lo rompió, destrozando también la deslumbrante flor.
El Maestro mirando al monje que había roto el jarrón dijo:
-Él es el honorable Guardián del Monasterio. Sólo él se ha
atrevido a dar una solución y a eliminar el problema.
Cuando me dirigí a todos vostros lo hice
para decirles que estábamos delante de un problema que
tenía que ser resuelto. No importa
el aspecto y el grado del problema, sea grande pequeño,
deslumbrante, maravilloso o quizás terrible. Ha de ser
eliminado sin dejarnos llevar por nada que nos aparte
de su eliminación. Reflexión: Cuando nos encontramos
delante de un problema debemos enfrentarlo y acabar
con él. No importa pueda doler hacerlo. A veces podemos
quedar paralizados reflexionado y eso sólo consigue
de la índole que sea ni lo mucho que nos que el jarrón
que debe ser roto lo antes posible mantenga hacen daño
proliferen cada vez más. Cuando un camino tiene al final
un jarrón de inmensas dimensiones que nos nos deja
seguir adelante avanzando, debemos romper el jarrón
que nos corta el paso y seguir el sendero de nuestra vida.
el agua estancada durante más y más tiempo y las bacterias que nos