¡Agridulce recuerdo! Sobre todo, dulce.

por Dennis Sáb Ago 20, 2022 3:41 am

Supongo que el amor, es siempre caprichoso, nos junta y nos separa y a veces, podría decir, justificando mi inexperiencia de aquellos tiempos, que quizás no supe leer algunas indirectas, esto de lo que hoy vengo a recordar es casi como una capsula del tiempo, algo que en algún momento podría regresarme de donde este, mi propia máquina del tiempo. Que no importase el ¿cómo y dónde este? ni el ¿cuándo?, me tome y me jale nuevamente a esas épocas donde el dicho que “todo tiempo pasado fue mejor” cobra un mayor sentido.

Estimo que a mis escasos 14 años aun me encontraba tratando de entender ¿que era el amor? ¿qué era lo que estaba sucediendo dentro de mí? cuando trataba de entender un concepto personal del amor, mi propia manera de dar amor, mi propia manera de amar.
Y es que a quien se le puede ocurrir escribir una carta con un marcador color rojo o verde, dedicando una canción de Niche a puño sin nada más que una transcripción de aquella canción.

“Una caja fuerte con todo guardado
Muestra que lo tuyo no ha sido tocado
Eres el extremo de lo mesurado
Y que nunca tu amor
A nadie le has dado”

La señorita de quien estoy añorando el recuerdo, fue una compañera de clases en aquel colegio donde curse mis años de escolar, su nombre, su rostro y su recuerdo es algo que está dentro mío, y este recuerdo está aquí haberlo pedido, pero está aquí y sin desearlo a veces viene y también se va.

Ella, una chica tímida, muy inteligente con mucho esmero y responsabilidad con sus estudios, y Yo no me voy a desmerecerme, pero quizás lo que me faltaba en aquella época aun es algo de lo que carezco, esmero y responsabilidad. Todo lo demás si lo tenía, además de ser un intranquilo y muy chacotero, esta última palabra marco mi fracaso en la historia de amor de colegio que no llego a ser.

No podría precisar como llego a pasar, pero así de pronto algo extraño sentía, yo apenas un jovencito sin entender aquello en mí y menos poder contenerlo, recuerdo el segundo año de secundaria que me decidí escribirte una carta aquella que con mi torpe sutileza escribí con un marcador verde. Era muy cobarde para decirte que era yo quien te la escribí y aun no logro recordar si llegue a entregártela. Lo que sé es que aquella carta fue escrita y dedicada con el torpe amor que empezaba a crecer en mí. Dudo mucho que en aquella época estuvieses dispuesta a entenderlo. No lo se.

En algún momento del día a día en aquellos años que compartimos, trate de acercarme a ti, no logre tener mucho éxito, a veces coincidíamos de camino al colegio y en otras ocasiones a la salida coincidíamos. Pero el rechazo en algún momento se hizo presente, no estabas para estas cosas del amor. Tenías claro siempre tus prioridades del estudio y eso junto a tu timidez hizo que por un tiempo este sentimiento se ponga pausa. Continue mi vida, seguimos siendo compañeros, aunque no muy amigos, nuestros círculos dentro del aula eran distintos. Pasaron así los días, los meses, incluso algunos años, ignore la magnitud del sentimiento que se había metido en mí.

Ya para el quinto año, mis padres se llegaron a separar después de una rotísima relación de muchos años, tuve que irme de mi Colegio fiscalizado, tuve que dejar todo, no me llegue a despedir de nadie, en aquellos tiempos apenas y existía el internet, no pude mandarte a decir nada, solo me fui. Fue el año 2003 aunque en la ciudad, las cosas son nuevas y es difícil no encontrar algo por hacer, no pude encontrar algo que sea totalmente interesante que me apartase del recuerdo de mis años vividos en aquel pueblo que me vio crecer y por supuesto de ti, mi madre como toda madre supo que algo no estaba bien en mí y me pregunto si querría volver a mi pueblo y pasar el año de promoción junto a todos ustedes y sin pensarlo acepte la oferta y volví ocultando mis verdaderos motivos, no quise aceptar que volví por ti a quien me lo preguntase y tuve que fingir, tal vez por una tonta imagen que cuidar, pero no soporte la idea de no verte, de irme de ti sin tan siquiera intentarlo una vez más, cuando te volví a ver, más que otra cosa vi tus ojos, esa mirada que atenta tenías puesta en mi mientras pasaba por tu lado en ese momento no se si te agrado verme de nuevo o te disgusto...tiempo después supe el significado de tu mirada.

Pero en aquellos días algo sucedió, algo me detuvo no logro descifrar que paso, fue como si algo me dijese que no era el momento que no era el tiempo indicado, que debía esperar y otra vez fui un tonto y volví a esperar, y así fueron pasando los días y los meses, los últimos de nuestro último año de promoción. Con la incertidumbre si es que dejando pasando pasar el tiempo acaso te volvería a ver después del colegio, muchos tendríamos que irnos a estudiar a la ciudad y era muy grande para volver a encontrarte allá, no habría forma me dije. Tenía que hacer algo y pronto. Pero lo máximo que pude fue que me permitieses llevar tu mochila y te acompañase. incluso hasta la vez que quise que seas mi pareja para el baile de promoción, te lo llegue a pedir, pero recibí por respuesta un No, quizás el haber bailado a tu lado aquella noche, hubiese cambiado el rumbo de nuestra vida o en el caso más egoísta viéndolo de mi lado quizás me pudiste hacer regalado el honor de haber bailado con mi amor de colegio. Después de eso siendo ya, los últimos días del colegio fiscalizado. Busque la forma de despedirme de ti, cobardemente hurte tu cuaderno, cogí un lápiz y te escribí una nota en tu block con lápiz:

“tu amor es como un vicio que ya no quiero dejar...”

Jamás recibí una respuesta, no sabía hasta ese día si alguna vez lo leíste, no fui un hombre ni al borde de dejarte de ver, días después el colegio y esa etapa termino tuve que alistar maletas y salir de aquel pueblo y así mi vida se escapaba y dejaba atrás muchas cosas sin completar, ese día mientras el Bus me alejaba, volví la vista a través de la ventana, con lágrimas que nadie más que yo entendía. Creí que había vuelto por nada. Al ver ese pueblo con sus pocas luces alumbrando supe perfectamente que te iba a extrañar y me resigne a perderte y en mi silencio jure amarte por siempre, aunque fue la primera vez que lo dije, no creí que al final terminara siendo una certeza.
Exactamente 22 meses volví a saber de ti, fue una locura, ya había descartado la opción de encontrar, ya en ese momento estaba muy de moda. Chatear a través de MSN Messenger, supuse mal que no tendrías Messenger, gracias a una prima tuya logré saber que estabas ahí. Que habías vuelto y entendí que la felicidad de aquel momento no era solo por saber de ti, supe que el amor que juré guardar estaba ahí. Una tarde mientras charlaba por un chat con tu prima y el otro contigo. Paso lo que menos creí posible

Chat 1

Prima: Tú le gustas a la (…) pero es muy tímida y no te lo va a decir

Yo: No te creo. ¿Pero cómo lo sabes?

Chat 2

Ella: No le creas a mi prima, ella es una mentirosa ¿Qué te dijo?

Yo: Me dijo que yo te gusto

Ella: No le creas

Yo: No te preocupe.

Ella: ¿Y si fuera cierto? ¿Qué?

Yo: (En shock apenas pude responder) …Pues me gustaría.

Ella: Pues si lo es. Me gustas.

…

Conversamos un poco más aquella tarde a través del chat y supongo que ya no intereso lo demás, salvo tu confesión. Acordamos salir, nuestra cita era ir al cine, pero a esas alturas no importaba la película que ese día se tenía que ir a ver. Sabía lo que pasaría y francamente me sentí como un chiquillo que daría su primer beso. Ya en sala la oscuridad fue un poco nuestro cómplice si mal no recuerdo la película fue, Bajo el sol de Toscana, Sostuve tu mano con un nerviosismo infantil, ya era el primer paso, lo inevitable estaba por venir, había esperado tantos años por eso, ya había besado antes, no voy a volverme cucufato y dármelas de pulcro tuve una adolescencia algo exaltada. Pero esta vez estaba aterrado, jamás dude tanto al dar un beso, pero así paso, nos besamos y yo sentí por primera vez en mi vida, algo que al día de hoy jamás volví a sentir, no volé, pero me sentí sin piso. Flotando, como si no existiese nada más que tú y yo, me sacaste de la realidad y me llevaste con tus manos a un mundo idílico, me sentí un cometa tomado de tus manos. Ese día supe que estaba perdidamente enamorado, Fue un momento extraordinario, inolvidable. En esa sala la amé como nunca había amado a nadie. Al final la velada había acabado tenías que regresar a casa, te acompañe y fue el regreso a casa más calmado que ni el difícil tráfico logro quitarme la paz que encontré junto a tus besas que aún permanecían en mis labios. Algo inenarrable.

Lo había logrado...estaba viviendo mi historia de amor, mi telenovela, yo era el Galán que se quedó con la chica linda y solo quedaba llegar al de mi novela.

Pase a su lado, los mejores días, nos fuimos de paseo a un lugar de aguas termales, aunque no nos llegamos a meter a algunas de esas fuentes y rogamos al volver que apareciera un carro, ya que ninguno aparecía.

Aún recuerdo el placer tuyo por los chocolates y los helados, esa manía de envolver tus peluches en bolsa, ¿Me pregunto si aún lo haces?, aunque sé que aquel peluche que te regale, debe estar en el cielo de los peluches si es que existe diche lugar.

Lo mejor de todo, volvimos a aquel pueblo donde estaba el colegio fiscalizado, juntos y yo muy orgulloso. Como quien presume una medalla a la victoria en batalla. Presumí que estaba contigo y que éramos por fin, Enamorados. Pero nadie me creyó, no estabas conmigo, te fuiste a casa de tus padres y pues no fue posible panearme contigo, supongo que así hubiese sido más sencillo tapar algunas bocas.

Pero no todo es para siempre y creo que fui un idiota y tiré todo por la borda, empezamos a tener algunas diferencias sobre todo por los horarios de nuestras clases, tu estudiando economía e inglés y yo por mi parte turismo e italiano, no existía mucho tiempo para nosotros y para hacerlo más dramático vivíamos casi en extremos de la ciudad. Una tarde nublada fui a tu casa, pretendí terminar contigo esperando tontamente que me dirías que no, que quizás me rogarias, pero no lo hiciste y pues nuestra historia de amor quedo, tan brusca e innecesariamente cortada, no existió un remordimiento por ambas partes al parecer y sufrimos a nuestra manera, cada quien a su forma. No fue sencillo, pero al final paso y quedo...

Aun pienso en aquello que no llego a ser, cada vez que existe la oportunidad que alguien lanza esa pregunta rebuscada

¿Quién fue el amor del colegio ó quien fue el amor de tu vida?

Ambas cuestiones me llevan a imaginar una vida que no fue. Una fantasía representada en películas y me pregunto de manera efímera. ¿Acaso pude tener esa vida de película? No es un reclamo, la vida me dio la oportunidad y no siempre cogemos lo mejor, son experiencias que al final nos hacen crecer como personas. Se que viví a tu lado lo mejor que pude vivir en ese aspecto y me regalaste sin planearlo, la mejor etapa de mi vida.

aprendí a amar sin límite de tiempo,

aprendí a perder como a todos nos llega a pasar.

Aprendí que la vida da una segunda oportunidad y no mas

Aprendí que uno nunca olvido lo hermoso y que la memoria esta donde más se extraña a alguien.

por qué a pesar de todo este tiempo (22 años) no me quito de la mente y del corazón la felicidad de contar esta historia, aunque sin final feliz de novela. Fue una bella historia para contar y aunque hay muchas cosas que pase por alto esta es mi forma de agradecer todo aquello que pase junto a ti y aunque no tuvo el final deseado…recordarlo con tanta lucides lo vuelve en uno de los finales más tiernos...al menos para mi este es un final Feliz.

Gracias Doll #! (No recuerdo tu número)