EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Carta a Peter Gast 11/9/1879

Ir abajo

Carta a Peter Gast 11/9/1879 Empty Carta a Peter Gast 11/9/1879

Mensaje por Enry Sáb Mar 04, 2023 12:00 am

1879- 11 de septiembre, a Peter Gast: 

[...] Estoy al final de mis treinta años: la “mitad de la vida”, decían en esa edad en tiempos del milenio y medio; Dante tenía por entonces la visión de la que habla en las primeras palabras de su poema. Ahora bien llegado a esa “mitad de la vida”, estoy tan “acorralado por la muerte” que me podría llevar en cualquier momento: la índole de mi sufrimiento me inclina a pensar en una muerte súbita, convulsiva (aunque preferiría una muerte lenta y lúcida que me permita hablar con los amigos, debe ser más dolorosa). En este sentido ahora me siento como el último de los patriarcas: pero también porque he realizado la obra de mi vida. 
Lo sé, derramé una gran gota de aceita que no podrá ser olvidada. En el fondo, ya hice la prueba de mi consideración a la vida: muchos la harán todavía. Hasta esta mismo instante mi ánimo no ha flaqueado bajo los sufrimientos persistentes, me parece que los siento de manera más serena y condescendiente que durante toda mi vida anterior: ¿a quién tendría que atribuir esta acción que me ha fortificado y mejorado? No a mis contemporáneos porque, salvo algunos pocos, todos se mostraron escandalizados y no temieron hacérmelo sentir. Querido amigo, eche una ojeada a este último manuscrito sólo para ver si hay rastros de sufrimiento y de opresión: no creo que los encuentre y mi suposición es ya un signo de que esas consideraciones necesariamente entrañan fuerzas, y no impotencia y cansancio, que es lo que buscarán quienes me atacan. No iré a verlo, a pesar de la insistencia de Overbeck y de mi hermana: es un estado en el que me parece más apropiado estar cerca de mi madre, del país natal y de los recuerdos de infancia. Pero no lo tome como una decisión definitiva e irrevocable. Es necesario que un enfermo pueda hacer y modificar sus planes de acuerdo con el tamaño variable de su esperanza. 
Acabo de terminar mi programa estival: tres semanas a media altura (en los prados), tres meses en Engadine, el tercero en las aguas de Saint-Moritz, cuyo mejor efecto se debe sentir en el transcurso del invierno. 
Me sentó bien la ejecución del programa: ¡no fue fácil! La renuncia a todas las cosas -falto de amigos y de cualquier contacto, sin poder leer libros; todo arte estaba lejos de mí; un cuartito con una cama, alimentación de asceta (que por otra parte es lo que necesitaba; nada de empacho durante todo el verano!) -esta renuncia sería absoluta si no continuara ligado a mis pensamientos (¿qué debía hacer por otra parte?), ciertamente lo más nocivo para mi cabeza -aún no sé como podría haberlo evitado. 
Es bastante -para este invierno el programa será relajarme, descansar de mis pensamientos -lo que no ha sucedido en años

Friedrich Nietzsche
Enry
Enry

Cantidad de envíos : 493
Puntos : 39785
Fecha de inscripción : 23/11/2013

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.