Y ME DOMAS A MÍ...

Y ME DOMAS A MÍ...

No tengas compasión, que me derrito
cuando te arrancas ante mí tu falda,
mostrándome los bajos de tu espalda,
y en esa desnudez me precipito.

Y en ese precipicio te volteo,
te pido que cabalgues mis caderas,
te ruego que te olvides de fronteras
y que no pongas freno a tu deseo.

Y me domas a mí que fui jinete,
que nunca permití ser dominado,
que preferí ser libre a ser esposo.

Y, rendido, suplico por grillete
que me ate para siempre a tu costado
gozando de tu cuerpo generoso.

del Abate Sancho Baile

Un gusto pasar por tus letras y como siempre digo, los lectores agradecidos por tu poema. Gracias por  estar y estuve bastante ocupado y no pude casi cumplir con mis obligaciones en el foro, pero me es grato leerte en estos momentos. Saludos