TEMPLE

Ah, cuanto tiempo tardó
fortaleciendo su tallo
convenciendo a sus raíces
hundirse más allá del barro.

Cuantas noches oscuras
cuantas pobladas de estrellas
bajo los claros de luna
soñando la primavera.

Y hoy que ya luce flor
después de tanto trabajo
no tiene entre sus planes
ser cortada por tu mano.

Ama la libertad del aire
que acaricia sus pistilos
compadeciendo a otras flores
disecadas entre hojas de un libro.

La felicidad de una flor
nunca ha sido ser emblema
ni que la transformen en musa
de los versos de un poema...

 luciernaga_poeta