EPITAFIO DE LA MELANCOLÍA

EPITAFIO DE LA MELANCOLÍA

Qué terrible será morir sin tus manos en mi cabeza,
con otras manos que no se parezcan a tus manos.
Qué terrible en definitiva
morir sin mano alguna a qué aferrarse.

No esperaré a reencarnar,
a nacer en otro cuerpo que no sea éste,
donde puedo fragmentar tu vida
y siempre guardar para mí
un breve escorzo donde nacer contigo.

Hay un punto después de cada danza.
A dónde irás sin mí, animal oscuro,
tan pulido de los tuyos.

Sentado en lo infinito te mirarás en mi tristeza.
Procura recordar que aún existo
y alarga las manos hacia mí
cuando yo muera.

CLARA LEUCONA VARELA

Gracias por el aporte al foro, un placer. Saludos.