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Historia de terror en Jalapa
por Armando Lopez Mar Ago 27, 2013 4:29 pm
Historia de terror en Jalapa
Es una hermosa tarde-noche de verano en la bella ciudad de Xalapa, aves cantando en el parque Juárez, poco tráfico, un calor agradable, una brisa tenue que acaricia a los arboles como si los preparara para el otoño, seduciéndolos a cambiar de color, parejas regresando a casa por los caminos de siempre, los amigos de saludo encontrándose una vez más, todo normal, un día mas sin novedad como suele ser en esta ciudad.
En este panorama pareciera que todo está en una casi perfecta armonía, que no hay nada mal…recorramos las calles céntricas, los parques, los callejones, observemos nuestro reflejo en un charco de agua y en ese recorrido lleno de melancolía y tristeza, impregnémonos de la atmosfera, es así, como la historia empieza…
Mi mente divaga viendo las llamas de la chimenea, tomo un trago de whisky para comprender lo sucedido, la bebida baja de golpe por la garganta casi quemándome las entrañas, rápidamente le doy una fumada a mi cigarro, dios estoy alterado… Hacía tiempo que no me sentía así, indefenso y asustado…de nuevo era un niño…un miedoso infante que se asustaba de su propia sombra, tengo 38 años y tengo 6 años sin nadie mas conmigo, dueño de todo y de nada, verme con mucho y no poder compartirlo…
Tenia 21 años, estaba perdido, era un joven sin ilusiones, un ente vacio, sin motivo de estar aquí, mi psique me exigía pero mi depresión me reprimía, el alcohol y demás vicios se convirtieron en un refugio, me sentía aceptado, querido y disfrutaba erróneamente de mis actos, la vida había sido buena hasta que toque fondo…una noche de fiesta, ebrio se me ocurrió entrar al famoso panteón de 5 de febrero en la av de 20 de nov, con el afán de acercarme a cosas que no comprendía, buscando respuestas de preguntas que no tenia, y así con esa prerrogativa empezó mi aventura…sentarme en una banca del pasillo principal, esperando, observando y oyendo mi alrededor, trataba de invocar algo, lo que fuera…ohm me sentía tan valiente con tantos tragos en mí, no tuve respuesta la primera vez, pero algo me llamaba, tenia curiosidad, así que después de ir al antro o alguna reunión, salía una parte de mi que no conocía, esa que buscaba un encuentro… las veces después de la primera fueron iguales crecía la expectativa sin embargo no pasaba nada hasta ese 24 de octubre…todo había sido igual, yo borracho muy valiente, muchos cigarros, mas mentadas de madre….hasta que, el típico norte de octubre en Xalapa empezó a cambiar, la atmosfera fue diferente en menos de un segundo, no se oían los carros que pasaban, las nubes parecía un presagio de lluvia, no se escuchaban mas los grillos que armonizaban la noche, así de la nada, entre las tumbas se empezó a escuchar movimiento, una especie de carrera en círculos, venia hacia mí y yo solo con mi celular y un cigarro en mano, q podría hacer? no iba a tardar mucho hasta que llegara ESO a mí, espere lo peor, pero nada… el sonido seguía, daba círculos, pareciera que me estuvieran acechando, pensé que había sido suficiente, apresure el paso a la barda, yo sabía q me estaban viendo, lo sentía, salí sin contratiempos,…me subí a mi carro como si nada, prendí otro cigarro y le di un trago a la copa que había dejado y me relaje, pensé q solo había sido mi imaginación, me dirigí a mi casa, una belleza, arquitectura antigua, un gran jardín con rosas y un patio trasero perfecto para ver el cielo en una noche estrellada, como siempre, era el último en llegar así que me tocaba apagar las luces y dios q escalofríos me daba, mi mente me jugaba bromas haciendo formas extrañas y tenebrosas…era mi imaginación…mi cuarto quedaba hasta al fondo, llegando al patio, solitario, como siempre, al llegar a la puerta y meter la llave en la cerradura, algo llego a mí, una sensación de temor, de la nada, en la rampa que va para el patio se escucho un suspiro, algo q me hablaba…mas grande fue mi sorpresa fue entender lo que decía,
“Me estabas buscando
Es una hermosa tarde-noche de verano en la bella ciudad de Xalapa, aves cantando en el parque Juárez, poco tráfico, un calor agradable, una brisa tenue que acaricia a los arboles como si los preparara para el otoño, seduciéndolos a cambiar de color, parejas regresando a casa por los caminos de siempre, los amigos de saludo encontrándose una vez más, todo normal, un día mas sin novedad como suele ser en esta ciudad.
En este panorama pareciera que todo está en una casi perfecta armonía, que no hay nada mal…recorramos las calles céntricas, los parques, los callejones, observemos nuestro reflejo en un charco de agua y en ese recorrido lleno de melancolía y tristeza, impregnémonos de la atmosfera, es así, como la historia empieza…
Mi mente divaga viendo las llamas de la chimenea, tomo un trago de whisky para comprender lo sucedido, la bebida baja de golpe por la garganta casi quemándome las entrañas, rápidamente le doy una fumada a mi cigarro, dios estoy alterado… Hacía tiempo que no me sentía así, indefenso y asustado…de nuevo era un niño…un miedoso infante que se asustaba de su propia sombra, tengo 38 años y tengo 6 años sin nadie mas conmigo, dueño de todo y de nada, verme con mucho y no poder compartirlo…
Tenia 21 años, estaba perdido, era un joven sin ilusiones, un ente vacio, sin motivo de estar aquí, mi psique me exigía pero mi depresión me reprimía, el alcohol y demás vicios se convirtieron en un refugio, me sentía aceptado, querido y disfrutaba erróneamente de mis actos, la vida había sido buena hasta que toque fondo…una noche de fiesta, ebrio se me ocurrió entrar al famoso panteón de 5 de febrero en la av de 20 de nov, con el afán de acercarme a cosas que no comprendía, buscando respuestas de preguntas que no tenia, y así con esa prerrogativa empezó mi aventura…sentarme en una banca del pasillo principal, esperando, observando y oyendo mi alrededor, trataba de invocar algo, lo que fuera…ohm me sentía tan valiente con tantos tragos en mí, no tuve respuesta la primera vez, pero algo me llamaba, tenia curiosidad, así que después de ir al antro o alguna reunión, salía una parte de mi que no conocía, esa que buscaba un encuentro… las veces después de la primera fueron iguales crecía la expectativa sin embargo no pasaba nada hasta ese 24 de octubre…todo había sido igual, yo borracho muy valiente, muchos cigarros, mas mentadas de madre….hasta que, el típico norte de octubre en Xalapa empezó a cambiar, la atmosfera fue diferente en menos de un segundo, no se oían los carros que pasaban, las nubes parecía un presagio de lluvia, no se escuchaban mas los grillos que armonizaban la noche, así de la nada, entre las tumbas se empezó a escuchar movimiento, una especie de carrera en círculos, venia hacia mí y yo solo con mi celular y un cigarro en mano, q podría hacer? no iba a tardar mucho hasta que llegara ESO a mí, espere lo peor, pero nada… el sonido seguía, daba círculos, pareciera que me estuvieran acechando, pensé que había sido suficiente, apresure el paso a la barda, yo sabía q me estaban viendo, lo sentía, salí sin contratiempos,…me subí a mi carro como si nada, prendí otro cigarro y le di un trago a la copa que había dejado y me relaje, pensé q solo había sido mi imaginación, me dirigí a mi casa, una belleza, arquitectura antigua, un gran jardín con rosas y un patio trasero perfecto para ver el cielo en una noche estrellada, como siempre, era el último en llegar así que me tocaba apagar las luces y dios q escalofríos me daba, mi mente me jugaba bromas haciendo formas extrañas y tenebrosas…era mi imaginación…mi cuarto quedaba hasta al fondo, llegando al patio, solitario, como siempre, al llegar a la puerta y meter la llave en la cerradura, algo llego a mí, una sensación de temor, de la nada, en la rampa que va para el patio se escucho un suspiro, algo q me hablaba…mas grande fue mi sorpresa fue entender lo que decía,
“Me estabas buscando
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