BASAL

BASAL

Somos dos extranjeros
en la tierra de nadie.
Tus pasos en el aire
me hablan de la pirueta,
mis manos que acarician
la derrota de no haber sido
y éstos que hoy nos fundamos
con fisuras de huesos
para hacernos de harina
leudados en la boca.
Pasaportes vencidos
para habitar el mundo
que golpea a mazazo la realidad de asombro.
Entonces, me levantas con tu lengua de acero
para fortificarnos en tu eco, el mío.
Entonces, sostengo con corazón de liebre
y te corro, te corro con el vuelo incansable.
Entonces sobre el vientre derramas lo que es mío:
la piedra fundamental para hacer nuestra casa.

Fanny G. Jaretón