La vida de Rubén Darío VIII
3 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Grandes Poetas y Escritores Consagrados :: Ruben Darío. Prosas Profanas
Página 1 de 1.
La vida de Rubén Darío VIII
La vida de Rubén Darío
VIII
de Rubén Darío
Un día una vecina me llamó a su casa. Estaba allí una señora vestida de negro, que me abrazó y me besó llorando, sin decirme una sola palabra. La vecina me dijo: «Esta es tu verdadera madre, se llama Rosa, y ha venido a verte, desde muy lejos». No comprendí de pronto, como tampoco me di exacta cuenta de las mil palabras de ternura y consejos que me prodigara en la despedida, que oía de aquella dama para mí extraña. Me dejó unos dulces, unos regalitos. Fue para mí rara visión. Desapareció de nuevo. No debía volver a verla hasta más de veinte años después.
Algunas veces llegué a visitar a D. Manuel Darío, en su tienda de ropa. Era un hombre no muy alto de cuerpo, algo jovial, muy aficionado a los galanteos, gustador de cerveza negra de Inglaterra. Hablaba mucho de política y esto le ocasionó en cierto tiempo varios desvaríos. Desde luego, aunque se mantuvo cariñoso, no con extremada amabilidad, nada me daba a entender que fuese mi padre. La verdad es que no vine a saber sino mucho más tarde que yo era hijo suyo.
VIII
de Rubén Darío
Un día una vecina me llamó a su casa. Estaba allí una señora vestida de negro, que me abrazó y me besó llorando, sin decirme una sola palabra. La vecina me dijo: «Esta es tu verdadera madre, se llama Rosa, y ha venido a verte, desde muy lejos». No comprendí de pronto, como tampoco me di exacta cuenta de las mil palabras de ternura y consejos que me prodigara en la despedida, que oía de aquella dama para mí extraña. Me dejó unos dulces, unos regalitos. Fue para mí rara visión. Desapareció de nuevo. No debía volver a verla hasta más de veinte años después.
Algunas veces llegué a visitar a D. Manuel Darío, en su tienda de ropa. Era un hombre no muy alto de cuerpo, algo jovial, muy aficionado a los galanteos, gustador de cerveza negra de Inglaterra. Hablaba mucho de política y esto le ocasionó en cierto tiempo varios desvaríos. Desde luego, aunque se mantuvo cariñoso, no con extremada amabilidad, nada me daba a entender que fuese mi padre. La verdad es que no vine a saber sino mucho más tarde que yo era hijo suyo.
Jossie- Poeta especial
- Cantidad de envíos : 316
Puntos : 42240
Fecha de inscripción : 15/02/2013
Re: La vida de Rubén Darío VIII
_________________
Juraría que toco el piano cuando escribo poesía,
pero eso es una alegoría o es tan solo una quimera.
EURÍDICE CANOVA
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16065
Puntos : 93368
Fecha de inscripción : 30/05/2009
Temas similares
» La vida de Rubén Darío V
» La vida de Rubén Darío XXI
» La vida de Rubén Darío LIV
» La vida de Rubén Darío VI
» La vida de Rubén Darío LV
» La vida de Rubén Darío XXI
» La vida de Rubén Darío LIV
» La vida de Rubén Darío VI
» La vida de Rubén Darío LV
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Grandes Poetas y Escritores Consagrados :: Ruben Darío. Prosas Profanas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.