DE TU SEXO ADICTO

DE TU SEXO ADICTO


No hizo falta locuacidad
solo deseo de tenerte desnudo
dándome el beso eterno.

Tu grito en mi boca
ventana de fantasías
que revolotea mis hormonas
para hacerme todo fiera
al sudor de tu espalda

la tarde es un grano de arena
al reloj que marcó dos horas
a la unión de nuestras miradas

entrégame tu aliento estuoso
para volver a voltearte
y hacerte sepulcros ardientes
contracción de placeres
hasta romper el cristal incandescente
y afondar mi erguido tallo
en la orbe del camino estrecho

avante el galope erguido
al mantenerme sobre tus pliegues
estrechés que me provoca el grito
y el suspiro enamorado

ya todo atolondrado
del placer que adicta
he de orlar tu espalda con mi río blanco
para marcar un nuevo camino,

embalsa de cause erótico
mi excitación muere en tu lengua
cuando ya hechos fuego y cenizas blancas
resurgimos como dos aves viriles
que al dolor proclaman placer
y el beso de un amor eterno.

Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez