A MÍ PADRE

A MÍ PADRE

Admiro que a tus años aún conserves la alegría,
con tu amplia mirada y esa manera de asumir la vida.
Nos gusta las sonrisas que nos robas cada día
con todos los chistes y esas locuras que nos hacen felices.
Tus nietos crecieron, te quieren, te valoran,
ya tienes bisnietos que son tu alegría
verlos felices cuando junto a ti se divierten,
es la manera de ver la prolongación de la vida.

Se que no te lo he dicho….Pero te quiero,
aprendí de ti el gusto por la poesía,
admiro tu entusiasmo y tu corazón de niño,
pues es ahí donde se funden tu alma y la mía.
Tu no envejeces, sigues siendo travieso y bromista,
tu alma es vital, llena de energía. Así tengas 80, o 90
serás el mismo ser que alegra la vida
El paso de los años nos llena de nostalgia,
recuerdo que ayer, tan solo era una niña,
hoy que soy abuela te puedo entender,
y a tu legado voy a serle fiel
por eso asumo la vida con igual proceder.

LAURA MONTOYA