Noche

Noche

Otra noche, como la de ayer
como la de siempre,
silenciosa, de calma misteriosa,
un frío aire que apuñalaba mi pecho
y no era la brisa de la desesperación
por no tenerte, era un descanso,
una tregua sin sabor,
un destierro de tu humedad,
que vagaba por mi cuerpo lleno de deseos.
Otra noche en calma, trémula,
egoísta y perdida porque tu ausencia tiene sabor a nada,
tiene gusto a tierra seca,
a madera roída por las termitas.
Es arenosa la noche sin tu presencia,
no cumple los ritos acostumbrados,
esos ritos a los que nuestros cuerpos
estaban siempre presentes deseando.
Otra noche que errante me hallo,
otra noche vagando en mi cama,
buscando tu mirada omnipotente desde tu rincón,
el mismo de siempre.
No sé que haré con tantas noches acumuladas,
tantas noches reclamando tu llegada que tiene distancia…
hasta dónde he de ir esta noche sobre un Pegaso?
Llegare a tu lecho sacrosanto?
No creo, yo te suplico, yo te reclamo
cada parte de mi tirita ante tu pasos…
te siento, te veo, te deseo
y no puedo rozar tu piel con mis manos
Otra noche más de espera, de soledad,
donde la luna y las estrellas han dejado de brillar,
la melancolía y la lejanía,
la ausencia de tu mirada y sonrisa,
han vagado en mi pensar,
donde tu cuerpo y tu calor,
me han dejado despierto
en este sueño sin acabar.

Martin Bogdan

Presente. Gracias por compartir esta poesía respetable poeta, saludo fraternal desde la montaña.