EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA
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Capítulo XIII-Esculapio-Hébe-Nemesis-Los ciclopes-Argos

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Mensaje por Roque Dom Abr 14, 2024 6:15 am






Capítulo XIII-Esculapio-Hébe-Nemesis-Los ciclopes-Argos

ESCULAPIO fué hijo de Apolo y de la ninfa Doris. Lo crió el
centauro Chirón, que era un gran sabio, hijo de Saturno, lo que
significa que la sabiduría nace del tiempo; la gruta en que moraba,
que estaba situada al pie del monte Pelion, fué la escuela de más
renombre en aquella era; Hércules, que había sido su discípulo, le
traspasó sin querer la rodilla con una flecha envenenada, la que
causó su muerte. Júpiter lo elevó al Olimpo y le constituyó en uno de
los signos del Zodíaco. Chiron instruyó á Esculapio en todos los
secretos de la Medicina, en la que tales progresos hizo, que fué
apellidado el Dios de la Medicina. Por medio de su ciencia restituyó
la vida y la salud al desgraciado Hipólito, que era víctima de los
dioses á causa de una calumnia, de lo cual Júpiter se enfureció
tanto, que lo mató por medio de un rayo. —Apolo lloró amargamente
la muerte de su hijo, y Júpiter para consolarlo elevó á Esculapio al
Cielo, en que forma una constelación.
En Roma lo edificaron un soberbio templo, en el que se le
representaba sentado, teniendo en una mano una vara, la otra
apoyada sobre la cabeza de una serpiente y un perro acostado á sus
pies.
Hébe fué hija de Juno, y cuando su padre Júpiter la vio tan
hermosa, la hizo diosa de la juventud y le confirió el honroso cargo
de servir de beber á los dioses en sus festines; pero un día en que al
desempeñar este cargo dió una caída desairada, Júpiter la destituyó
y dió su puesto á Ganimedes, que era hijo de Tros, Rey de Troya, y
tan hermoso que, el fin que desempeñase ese cargo, Júpiter,
convertido en águila, lo arrebató y llevó al Olimpo. Lo que ha dado
pábulo á esta fábula es que Tros mandó á su hijo con otros troyanos
á ofrecer un sacrificio á Júpiter en Lidia. El Rey de aquel país,
creyendo que eran espías los prendió, obligando al príncipe á servirle
de beber en sus festines. Cuando después de su muerte fué admitido
Hércules en el Olimpo, se casó con Hébe. Esta última ficción
significa que suelen estar unidas la fuerza y la juventud. á Hébe se la
representa coronada de flores y con una copa de oro en la mano.
Nemesis, diosa de la venganza ó más propiamente de la vindicta,
que es la satisfacción que se debe por los delitos, se ha hecho hija
de la mar, de la noche y más acertadamente de la justicia, según el
parecer de Hesíodo. Represéntanla con rostro severo, vestida de
blanco, teniendo en una mano una espada envainada para significar
que en su día castigará al culpable, y en la otra una copa para
alentar y confortar al inocente; á sus pies por lo regular colocaban un
compás y una rueda.
Los Cíclopes eran terribles gigantes, hijos del Cielo y de la Tierra,
que no tenían más que un ojo en medio de la frente. Júpiter los
precipitó en el tártaro; pero luego por empeño de su madre los puso
en libertad. Eran hábiles herreros y fabricaron para Plutón un casco
que lo hacía invencible; para Neptuno su tridente, con el que agita ó
calma las olas del mar, y para Júpiter sus rayos. Los tres principales
Cíclopes eran Brontes, Steropes y Polifemo. Apolo, para vengar la
muerte de su hijo Esculapio, causada por los rayos que habían
confeccionado, los mató á todos. Autores modernos han creído que
estos Cíclopes fabulosos tenían por origen los volcanes.
Argos, hermano de Osiris, fué encargado por éste de gobernar su
reino cuando partió á conquistar la India, y gobernó con tal vigilancia,
que se dijo tenia cien ojos, y á esta metáfora añadió la credulidad de
los griegos que cuando cerraba cincuenta para dormir los otros
cincuenta quedaban abiertos. Juno, celosa de Jo, hija del Rey de
Argos, la puso bajo la custodia de este vigilante guardián. Mercurio,
compadecido de ella, llegó á dormir á Argos con los dulces sonidos
de su flauta, y cuando estaba dormido le cortó la cabeza. Juno tomó
sus cien ojos, que colocó en la cola de su pájaro querido, el pavo
real.


 FERNAN CABALLERO

Roque
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