MÍA SERÁS ESTA NOCHE-3
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MÍA SERÁS ESTA NOCHE-3
Como si adivinaran que alguien los observara de pronto la pareja aquella voltearon al mismo tiempo hacia donde minutos antes estaba parada la hermana mariana y por un momento se quedaron quietos, como queriendo traspasar la oscuridad aquella que sintieran era violada en sus intimidad, se volvieron a mirar a los ojos. ella sonriéndole desplacientemente, lo jalo hacia sus pechos ardientes dejando que el los tomara sedientamente, sus caricias subieron de tono las manos ya inquietas se paseaban por todas aquellas partes que de ella se habían encontrado en sequía total debido a sus hábitos que hoy habían caído uno a uno hasta quedar completamente desnuda ante su ser amado.
En un movimiento coloquial el comenzó a bajar lentamente hacia las piernas dicho sea de paso bien torneadas de ella se notaba la belleza de sus piernas, sus muslos fuertes y sus pantorrillas le daban formas por de más hermosa a su cuerpo en sí, de pronto ella se arqueo sobre sus caderas y lanzo un grito que recorrió parte del jardín rompiendo la complicidad del silencio al sentir como la lengua del se introducía sin miramientos recorriendo por completo si intimidad de mujer, ella lo tomo de sus cabellos con desesperación mientras jadeaba y apretaba sus dientes acallando miles de suspiros que luchaban por escapar de su boca
Ya para ese momento ambos se encontraban completamente desnudos en medio del jardín en plena noche.
La hermana mariana mientras tanto no podía ya aguantar el deseó que ardía en su piel, sus manos parecía que volaban por todo su cuerpo. Su cabeza se erguía por encima del helecho aquel sin perder detalle de lo que pasaba frente a ella, sus piernas bien abiertas en la claridad de la luz tenue del pasillo dejaban ver su intimidad violada por los dedos de sus manos que penetraban una y otra vez mientras suspiros silenciosos escapaban de sus boca.
Se le antojaba estar detrás de el besando su espalda arruñando sus hombros y mientras el besaba los pechos de la madre superiora tomar la virilidad del entre sus manos, recorrerla despacio sin prisas, de pronto se puso de pie, camino lentamente hacia ellos que tan absortos estaban en su juego erótico que no se dieron de cuenta que ella ya estaba parada frente a ellos, carraspeo aclarando su garganta y ellos voltearon sorprendid0s pero ella sin perder tiempo se despojó de sus hábitos y acto seguido hizo que el se volteara hacia ella ofreciéndole su cuerpo joven y fresco.
MOISÉS TERRIQUEZ
SOLITARIO
Armando Lopez- Moderador General
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